Ya en varios países se han comenzado a levantar la cuarentena, y en México se planteó el regreso al trabajo en oficinas desde el mes de agosto para los habitantes de la CDMX.
Muchas empresas han comenzado su protocolo para el regreso en el marco de la pandemia de COVID-19 con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, consultores externos y la experiencia de la empresa misma. Es por eso que nosotros te hicimos una lista de las cosas que debes tener en tu oficina para que el regreso sea seguro para todos.
Cómo proteger tu oficina corporativa del COVID
Un mejor sistema de ventilación
Es importante asegurarse de que los sistemas de ventilación de tu oficina funcionen correctamente. Consulta con un profesional especialista en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado para evaluar medidas que mejoren la ventilación del edificio según las condiciones ambientales locales.
Considera usar ventilación natural para aumentar la circulación de aire exterior, mantén ventanas y puertas abiertas, si es posible, y utiliza ventiladores.
Un factor destacado es la importancia de una limpieza y desinfección correcta de los equipos de tratamiento del aire antes de ponerlos en funcionamiento durante la temporada de uso. También se aconseja cambiar los filtros de las unidades de ventilación y equipos de tratamiento de aire.
Personal preparado para limpieza y desinfección
En las oficinas, los servicios de limpieza y desinfección solían centrarse en las zonas de alimentos y sanitarios; con la llegada del coronavirus, esta tarea debe hacerse de forma general y todavía más constante.
Es importante capacitar al personal de limpieza sobre la forma correcta de desinfectar, así como a los mismos trabajadores para cumplir con todos los requerimientos de higiene.
De acuerdo con una investigación realizada en Japón, las microgotas que contienen el virus pueden permanecer en el aire durante 20 minutos. Todas esas gotas pueden llegar a cualquier rincón de la oficina, por lo que es necesaria una desinfección profunda y constante.
También es importante que cada uno practique una buena higiene, lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, o bien, usar soluciones a base de alcohol al 70%.
Tapetes sanitizantes
Los zapatos están en contacto con diferentes superficies todo el tiempo, por lo que son objetos donde virus y bacterias pueden habitar con facilidad. Es por eso que es de suma importancia mantener el calzado en perfecto estado, limpio y desinfectado.
Una de las herramientas para realizar esta tarea es el tapete sanitizante que, de forma muy práctica, procura la desinfección del calzado a la entrada del lugar donde se coloque.
Algunas de las recomendaciones para que funcione:
- Colocar en las entradas y en un sitio donde se pueda limitar la dispersión de contaminación y microbios
- Es importante que cubra toda el área de acceso para evitar que alguien entre sin pisar.
- Monitorear los tapetes para asegurar que contengan el volumen apropiado de solución desinfectante, así como mantener los tapetes limpios de la suciedad acumulada.
- Cambiar la solución desinfectante todos los días, incluso más de dos veces en caso de que sea usado en muchas ocasiones.
Espacios libres de tráfico y con separaciones
Es indispensable mantener una distancia de mínimo un metro entre una persona y otra, ya que en caso de hablar, toser o estornudar, la proyección de gotículas pueda reducir su alcance. Algunas empresas ya colocaron barreras o paredes de cubículos entre las estaciones de trabajo de los empleados.
Un cambio en la disposición de los escritorios, por ejemplo ocupando lugares en diagonal en lugar de cara a cara también puede ser una opción.
La integración de los trabajadores será gradual para limitar la cantidad de personas en las instalaciones y facilitarles el regreso a la vida de oficina después de un periodo prolongado de aislamiento en casa.
Las oficinas están demostrando poco a poco que no es el final, y con algunos ajustes, muchas ya están funcionando de forma exitosa. Basta trabajar en equipo y saber qué medidas tomar.
