La pandemia de COVID-19 es considerada como el desafío más crucial del siglo en el sector de salud a nivel global; se extendió rápidamente por todo el mundo, causando grandes daños económicos, de salud y sociales para toda la población humana.
Y después de varias semanas, muchas ciudades que a diferencia de México, iniciaron el distanciamiento social y la cuarentena desde hace semanas, poco a poco están regresando a la normalidad. Sin embargo, el virus está cambiando por completo nuestra forma de vida y su impacto se verá de muchas formas.
¿Cómo cambiarán las ciudades tras la pandemia?
La velocidad con la que el coronavirus atacó las ciudades con mayor población fue brutal, por lo que constructoras e inmobiliarias están comenzando planos para nuevos espacios de convivencia distintos a los que estamos acostumbrados.
Los arquitectos han priorizado enfoques nuevos e innovadores para la construcción dentro de las ciudades, y como en epidemias anteriores, se buscan maneras de mejorar y cuidar nuestra salud. Con todo esto, las ciudades tendrán:
Aumento de adquisición de casas fuera de la ciudad
La cuarentena hizo que nos está dando la idea de qué tan importante son los espacios grandes para poder tener a toda una familia en casa. Así mismo, nos hemos visto en la forzoza necesidad de cambiar la función de los espacios domésticos y transformarlos en oficinas, lugares de estudio, o gimnasios. Los departamentos no son el espacio ideal para lograr todo esto y es posible que muchas personas que disfrutraban de vivir en la ciudad, se muden a las afueras después de la cuarentena.
“El coronavirus cambió el concepto de privacidad”, señaló Jakob Brandtberg Knudsen, dueño de la forma de arquitectos Ingvarsten.
Las prioridades para un hogar ideal serán distintos, principalmente las personas que han trabajado desde casa y que lo seguirán haciendo. En la búsqueda de mantener un ambiente de trabajo cómodo, la preocupación será amplia por el confort y la eficiencia energética, por lo que una casa será la opción más víable.
De la ciudad al campo
El miedo a las grandes masas, puede atraer a algunos hacia los suburbios y zonas rurales privadas, especialmente a las familias con niños y a los grupos vulnerables. La idea es aprovechar los amplios espacios de las afueras, así como el ambiente más sano para poder construir una mejor calidad de vida, que te mantenga sano y fuerte.
Además, el encierro en casa influirá en considerar medidas para cuidar el ambiente, como priorizar la luz natural y utilizar fuentes de energías renovables.
Mientras, serán los jóvenes en busca de oportunidades personales y profesionales quienes irán a las ciudades; los alquileres bajos serán un atractivo en las ciudades, por lo que el movimiento económico seguirá.
Cambio en los negocios
La escasez de alimentos y el encierro de la cuarentena también ha motivado a muchos a cultivar sus propios alimentos en sus jardines, algo que puede continuar mucho después del cierre.
Así mismo, las ventas en línea continúan elevándose, por lo que es posible que los servicios y productos a domicilio se conviertan en la norma de esta nueva economía en las ciudades.
El principal cambio en las ciudades es que muchos habitantes abandonen sus departamentos y se muden a los suburbios, dando espacio a una población más joven y tecnológica. Las ciudades se mantendrán pero el distanciamiento social y otras medidas de seguridad cambiarán el diseño es recintos, restaurantes y bares.
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