Para todos los egresados, hay un antes y después de la Universidad. Éste es un espacio para crear conocimiento, innovar, observar y transformar el mundo. Si la Universidad cambió nuestras vidas, también lo hizo con las ciudades. La Universidad, cuando se articula correctamente con su contexto, es un agente que ayuda a crear ciudad.
Tener una propiedad cerca de la Universidad es una excelente inversión inmobiliaria. Gracias a la presencia de las universidades, las empresas locales logran captar de manera directa el talento fresco, e incluso se crean empresas emergentes que muchas veces logran dejar su sello en los territorios que las cobijan. Esto trae consigo crecimiento económico y mejoras al interior de las ciudades.
Para hacernos una idea, basta poner como ejemplos a Silicon Valley, en California, cuyos principales talentos nacieron en las aulas de la Universidad de Stanford; o Route 128, en Massachusetts, que se asienta entre el Instituto de Tecnología de Massachusetts y Harvard.
Cuando una universidad participa directamente en los procesos comerciales, tecnológicos y culturales de un lugar contribuye a definir el rostro social de la ciudad que la cobija, dando como resultado una verdadera ciudad universitaria que estimula la economía, la participación ciudadana y el desarrollo político.
Además, gracias a sus edificios académicos, parques científicos, centros culturales y de investigación, el papel de una universidad en la inversión inmobiliaria determina la estructura urbana y por lo tanto las interacciones entre los ciudadanos que dan vida a la ciudad.
Para identificar la relación entre las universidades y las ciudades en que se asientan podemos identificar los siguientes puntos:
Gracias a la colaboración entre la universidad y el Gobierno de la Ciudad de Columbus, el programa “Campus Partners for Community Redevelopment” lanzado en 1995, ha conseguido reconvertir viviendas, disminuir el índice de delincuencia y mejorar la infraestructura urbana. Además, han logrado integrar a las comunidades de menos recursos en el desarrollo de la ciudad, dando como resultado una sociedad heterogénea, con una muy buena calidad de vida.
Tal como indica el sitio Universia, Boston puede ser considerada la capital universitaria de Estados Unidos, no solo por la cantidad de centros educativos sino por la calidad de estos. En esta ciudad se encuentran universidades de gran prestigio a nivel mundial como Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ambas consideradas dentro de los primeros tres lugares según el ranking mundial elaborado por QS. Para que tengas una mejor idea, según Universia, 1 de cada 3 habitantes de esta ciudad está estudiando una carrera universitaria. Gracias a su diseño compacto y el encanto de sus barrios, Boston es el tipo de ciudad que uno quisiera (y podría) recorrer a pie para disfrutar la vitalidad de sus barrios.
UNAM
Ciudad Universitaria es como un oasis en medio del ambiente congestionado de la ciudad de México. Recorrerla como peatón, en bicicleta o en automóvil es relativamente sencillo. Además, cuenta con una vida cultural importante que impacta a toda la ciudad. En el año 2007, la UNESCO la nombró Patrimonio de la Humanidad, reconociendo la belleza de su infraestructura y el dinamismo social que ofrece en la gran urbe.
Como podrás darte cuenta, la relación entre la universidad y la ciudad propicia un desarrollo económico, cultural y social que se refleja en la calidad de vida de los ciudadanos. Invertir en bienes raíces cerca de la Universidad no sólo garantiza excelentes rendimientos, sino una alta calidad de vida.