¿Has oído hablar de Belice? Lo más seguro es sí, ya que es una paradisiaca isla que ha estado llamando mucho la atención en los recientes años. Sin embargo, tal vez no la hayas visitado aún, algo totalmente comprensible puesto que no existían vuelos directos en gran parte del país, y el hecho de planear meticulosamente la llegada a la isla quizás te restaba interés.
Buenas noticias: esto ha cambiado desde el pasado 17 de noviembre, gracias a la nueva ruta directa desde la ciudad de México a Belice City. Esto facilitará no solo el intercambio comercial entre ambos países, sino el turismo hacia el maravilloso destino del Caribe. Y por ello, conozcamos un poco más de este increíble lugar.
Belice no es un país latinoamericano, pero tampoco es del todo caribeño; es una perfecta combinación de ambos mundos con una increíble naturaleza. Y si bien todavía es un destino algo rústico, es también un lugar fascinante para las personas que quieren sentir la emoción de que aún quedan rincones en el mundo por descubrir.
Los cayos beliceños son ideales para los amantes de arena blanca y fina, aguas cristalinas y sobre todo cuenta con unos fascinantes fondos marinos que te enamorarán. Es importante recordar que en Belice se encuentra la segunda barrera de coral más grande del mundo tras la que se encuentra en Australia, un autentico paraíso submarino.
Gracias a la nueva ruta directa a Belice, ahora es mas fácil viajar a esta fascinante región del mundo. No sólo te ahorras en tiempo, sino que es más cómodo, ya que te evitará hacer escalas innecesarias y el recorrido será mas cómodo para llegar únicamente a disfrutar.
Una de las principales actividades que puedes hacer en el país es bucear, gracias a la gran cantidad de lugares inigualables que Belice presume tener, como la mencionada barrera de coral, o el célebre gran agujero azul—el paraíso de los buceadores—, el cual tiene una profundidad de 120 metros y cuenta con más de 300 metros de ancho.
Al igual uno puede practicar rápel por la jungla, snorkel en sus aguas no tan profundas, espeleología en la mayor red de cuevas de Centroamérica, y observar tucanes en el dosel arbóreo. Muchas de las actividades se pueden organizar a través de los alojamientos; como lanzarse en la tirolina más larga de Belice e ir a observar aves en San Pedro.
Que sea uno de los mejores lugares del mundo y preferido para los buceadores es la prueba de cuan fascinante naturaleza puedes encontrar en este paraíso caribeño, y ejemplo de ello es la enorme diversidad de especies que son endémicas del país. Este arrebato de adrenalina podrá ser experimentado aquí nadando con tiburones nodriza, claramente una increíble experiencia.
Belice posee la mayor cantidad de ruinas mayas de Centroamérica, desde la accesible Altun Ha, la más próxima a Ciudad de Belice, hasta ruinas más remotas como Nim Li Punit, al sur, y Lamanai, al norte. Llegar hasta Lamanai supone aventurarse en barco por la red de ríos que cruzan la selva de Belice, sin duda es ideal para todo aventurero que quiere adentrarse hacia algo más emocionante y fuera de lo común, puesto que en el camino podrás encontrarte con varios tipos de animales que habitan el sitio arqueológico.
Las más grandes y famosas son las de El Caracol; para poder llegar a este lugar tendrás que superar un gran reto, ya que el viaje es de difícil acceso y tarda alrededor de dos horas y media desde San Ignacio. No obstante, vale la pena visitarlo, al ser un tesoro arqueológico de Belice. No el más antiguo, pero sí el más conservado.
En fin: todo esto y más podrás visitar gracias a la nueva ruta de temporada que Aeroméxico ha inaugurado. La ruta comenzó a operar a partir del 17 de noviembre y será hasta el 28 de abril del 2019, y contará con dos vuelos en fin de semana.
Su itinerario será el siguiente:
AM 2188 - 08:30 h. 10:30 h. Sábado, domingo
AM 2189 - 12:00 h. 14:15 h. Sábado, domingo
No te pierdas esta gran oportunidad de visitar el sorprendente país vecino, el cual es el sitio ideal para no hacer nada más que descansar bajo una palmera, surcar en kayak las aguas azules, tomar una cerveza, cóctel o la bebida de tu preferencia, y deambular por una de las tres calles de esta isla casi sin automóviles.