Imagina esto: llegas a casa después de una larga jornada, te das un buen baño, te pones una ropa más cómoda y se te antoja salir al jardín y tumbarte a mirar las estrellas, ¿te apetece? Pues esta es una de las experiencias que posibilita vivir en Yucatán Country.
Gracias a que todo el desarrollo inmobiliario cuenta con un sistema de iluminación con base en piso, que es muy poco invasivo, es posible pasar una amena velada observando la belleza de una noche estrellada como en ningún otro punto de la ciudad de Mérida.
Y es que observar el cielo de vez en vez nos recuerda que todo pasa, incluso nosotros. Su efecto, contrario a lo que puedas imaginar, es relajante. Todo lo que necesitas es tumbarte en el césped, un planisferio físico o una buena app (sky map, por ejemplo), y listo, tienes el kit astronómico que necesitas.
Para comenzar, necesitarás un punto de referencia. Para quienes habitamos el hemisferio norte es sencillo ubicar la “Osa mayor” o el planeta venus (eso que creemos que es una estrella con una particular luz amarilla). Una vez establecido un punto de referencia podrás ir ubicando, poco a poco, las demás.
Como sabrás, la cultura maya es famosa por sus estudios astronómicos muy precisos y cómo a partir de las estrellas pudieron determinar lapsos de tiempo, planear sus ciudades y celebrar oficios rituales.
Estas son algunas de las constelaciones que los mayas ubicaron y dejaron asentadas en representaciones pictóricas, y que tú puedes observar desde Yucatán Country:
Es la más conocida en el hemisferio norte y también la más fácil de localizar, gracias a su llamativa forma de “carro”. Los aficionados a la astronomía la usan para identificar la Estrella Polar. Es fácilmente identificable durante todo el año, aunque si la observas el día 4 de marzo podrás verla con mayor claridad.
Para los griegos, la osa mayor es la osa en la que fue convertida Calisto por Artemisa, tras haber sido seducida por Venus. Es, también, la constelación que sigue Ulises en su viaje de regreso a Ítaca, según el famoso canto de Homero.
Consta de siete estrellas, siendo la más importante la estrella polar. Como la Osa Mayor, esta constelación fue registrada por el astrónomo griego Claudio Ptolomeo y pasó a la clasificación moderna de las 88 constelaciones. Comparte un origen mitológico muy parecido al de la Osa Mayor, solo que en este caso se pensaba que era Fenice, quien fue seducida por Zeus y posteriormente transformada en osa por Artemisa.
Es quizá la constelación más popular, con su famoso cinturón de tres estrellas, también llamado “Tres Marías”. Orión puede ser vista desde cualquier punto de la tierra. En el hemisferio norte podemos observarla cada noche durante el invierno, siendo el 15 de diciembre el mejor día para estudiarla. En la mitología griega, Orión era un guerrero enamorado de las pléyades, a las que perseguía constantemente. Incluso, hoy en día podemos observarlo al asecho de las estrellas que llevan ese mismo nombre.
Esta constelación es llamada así en honor al toro en que se convirtió Zeus al perseguir a la princesa Europa. Es visible en la noches invernales y su estrella principal es la roja Aldebarán, muy cerca de Orión y del cúmulo de pléyades.
El mejor mes para encontrarla es noviembre. Es reconocible por dar la apariencia de dos cuerpos (peces) unidos por una cuerda. Según la mitología, Afrodita y su hijo Cupido, fueron atacados por Tifón, mientras se bañaban en un río, así que la diosa decidió transformarse tanto a ella como a su hijo en pez y se mantuvieron unidos con una cuerda para no perderse.
Estas son solo unas de las muchas constelaciones y objetos celestes que podrás observar fácilmente en las noches tranquilas y estrelladas que se disfrutan en las instalaciones de Yucatán Country.