Sólo quien ha tenido la fortuna de jugar en un campo de golf verdaderamente planeado puede conocer el placer de practicar y perfeccionar su score mientras la vista se pasea por armoniosas superficies vestidas del verde más intenso. ¿Qué es lo que marca la diferencia entre los mejores greens del mundo?
Un campo de golf memorable no sólo ofrece valor a los jugadores sino que, a lo largo de los años, se convierte en un punto imprescindible para realzar el valor de los desarrollos premium en todo el mundo.
Firmas de renombre, como la de Jack Nicklaus, combinan un delicado paisajismo con la estrategia y maestría de los campeones, elevando este deporte al nivel del más exquisito arte. Para disfrutar intensamente este diseño es necesario que, como jugador, aprendas a leer un campo de golf, identificando sus características para definir tu próxima estrategia.
¿Qué hay detrás de un buen diseño de campo? Aquí te dejamos un práctico alfabeto para guiar tu experiencia de golf en la próxima jugada.
Es la zona que rodea al green en un campo de golf. El césped en esta zona suele ser más alto que el del green, con una altura de siega entre 6 a 15mm y una superficie de 1 metro de anchura. Es una zona delicada, por lo que exige el cuidado tanto de los jugadores como del personal de mantenimiento.
Es un obstáculo definido por una trampa de arena. Estratégicos en todo buen diseño de un campo de golf, pues se convierten en indicadores y orientadores del juego para dificultarlo y exigirle al golfista desarrollar al máximo sus estrategias.
También conocida como Fairway. Es el área a donde debemos dirigir nuestra bola tras realizar nuestro primer golpe. Se sitúa entre el tee de salida y el green, y ocupa una gran superficie del terreno de juego. Por norma general, el césped debe estar segado uniformemente, con una altura de 10 a 15mm.
Es otra forma de llamar a las calles.
El corazón del campo de golf y, por tanto, la parte más delicada y cuidada del mismo. En su superficie se coloca la bandera que indica la posición exacta del hoyo, y por supuesto, el hoyo respectivo. La forma, tamaño y arquitectura del green depende del diseñador y son la principal oportunidad para desarrollar todo su talento y expertise, pudiendo agregar suaves pendientes para obstaculizar el juego.
En esta área, el césped se siega a una altura de 2,5 a 4 mm. Como jugadores, debemos dedicarle nuestros mayores cuidados, pues cualquier daño que le hagamos afectará campo y el resto de los jugadores.
Los objetivos de los tiros, están situados en el green y, según el tipo de campo, pueden variar en número y longitud.
El tipo de campo de golf de mayor renombre hoy en día es el llamado Regulation Course y contempla las siguientes características:
También conocidos como Hazards. Son la principal herramienta de un diseñador de golf, pues definirá la experiencia que disfrutarán sus jugadores. Pueden tratarse de búnkers (u obstáculos de arena) u obstáculos de agua.
Se le llama así a cualquier cauce o depósito de agua, como lagos, ríos e incluso el mar.
La presencia de un lago en el campo de golf no sólo realza el valor del paisajismo sino que otorga un alto nivel estratégico y define la experiencia de juego.
Se llama así al terreno no segado situado alrededor de las calles, greenes o tres del campo, donde el césped puede llegar a los 50mm y contener maleza, hierbas altas o incluso piedras.
Lugar donde comienza el juego en cada hoyo. Dependiendo del diseñador, pueden tener varias formas, desde rectangulares hasta ovaladas para realzar la estética del campo.
Por supuesto, esto no forma parte del diseño ni las características de un campo de golf. Coloquialmente, se le llama así al bar o restaurante en el que los jugadores van a tomarse una copa o degustar algún aperitivo después de una gran partida. La mayoría de los campos de golf ofrecen uno o varios restaurantes para el disfrute de sus socios y, definitivamente, es el complemento ideal para una memorable tarde de golf.
Combinar todos estos elementos marca la diferencia y distingue a los mejores campos de golf de México y el mundo. Lugares hechos para deleitarse, donde una estrategia no sólo se piensa, sino que se disfruta con todos los sentidos.