La crisis sanitaria del último año y medio, más los avances tecnológicos y sociales que hemos descubierto post-contingencia, han llevado a los directivos de nuevas empresas a buscar formas de trabajo consideradas poco convencionales y el co-working es una de las más populares actualmente.
Para los trabajadores independientes y muchos emprendedores, la tendencia ya no se trata sólo del famoso home office, ahora están en búsqueda de espacios compartidos para llevar a cabo todas sus labores profesionales.
El co-working es una nueva forma de trabajo en la que profesionales independientes de distintas áreas, directores y pymes se encuentran en un mismo espacio de trabajo. El objetivo es desarrollar proyectos profesionales de manera independiente, mientras se crean proyectos conjuntos. Normalmente, en los espacios de coworking, cada persona cuenta con un escritorio, un espacio de trabajo, acceso a Internet y otros servicios.
El co-working no sólo tiene beneficios económicos, -pues los gastos también son compartidos-, además, es beneficioso en el sentido que amplía redes, contactos y permite salir a trabajar al exterior con colegas. De igual forma, este nuevo modelo es una pieza clave para fomentar las relaciones entre profesionistas, creando lazos de conexión que pueden convertirse en todo tipo de beneficios mutuos.
Habilitar ciertos espacios de tu oficina para renta tiene un enorme beneficio económico para ti: podrás disfrutar de ella mientras generas ingresos. Los colaboradores pueden ahorrar costos y alquilar un espacio de trabajo a un precio básico más barato. Además, podrás encontrar flexibilidad en cuanto a duración y cuotas a la hora de firmar los contratos.
El modelo hub-and-spoke mantiene el equilibrio entre una modalidad de trabajo presencial y home office, pues el personal tiene la oportunidad de rotarse, mientras unos se quedan en casa y otros van a la oficina hay un control de seguridad y distribución de espacios.
Según Miguel Ángel Cruz Leyva, director de Century 21, la ocupación de estos servicios casi ha llegado a su límite, pues la pandemia ha obligado a muchas empresas a migrar por esta vía.
En promedio, 6 de cada 10 empresas dejan todos o la mayoría de sus escritorios para utilizar este tipo de servicio.
Para Frida Arana Beltrán de Aire y Acero, esta forma de trabajar puede ser una gran solución en términos de costos y mantenimiento, especialmente tratándose de empresas que retoman el camino después de muchos meses haciendo home office. Con estos espacios, existe un costo benefactor muy importante para el arrendador, y si hablamos de un arrendador que implementa el mismo modelo para su propia empresa, podemos hablar de ganancias dobles: las generadas por su empresa, y las generadas por la renta de sus espacios libres.
Además, en términos de alquiler, señala que aunque muchos empresarios buscan programas de un año, los alquileres mensuales son algo común en estos días. Finalmente, Giovanni Specia de Alfa Inmobiliaria añade que la flexibilidad del contrato de coworking es una de sus grandes ventajas.