Hemos hablado del impacto de las comunidades planeadas en la calidad de vida de los residentes y hemos mencionado algunas de las ventajas que desarrollos de usos mixtos como Via Montejo brindan.
Pero, ¿qué pasa con el efecto que estas construcciones tienen en las ciudades y qué impacto tienen en el bolsillo de inversionistas como tú? En este artículo respondemos estas dos cuestiones:
El debate sobre las comunidades planeadas ha girado en torno a ciertas ideas que hablan sobre la “privatización” del espacio en las ciudades y zonas urbanas. Por otro lado, la conversación a favor menciona puntos importantes sobre los puntos positivos de este tipo de construcciones:
Latinoamérica es una de las regiones más urbanizadas del mundo pero nuestras ciudades han crecido de manera desordenada e informal, sin ningún tipo de planeación. Esto ha impactado en tres elementos básicos: vivienda, transporte y las oportunidades de trabajo.
Estas 3 variables impactan en la productividad y la calidad de vida de los habitantes de una ciudad, esto es la razón por la cual las grandes capitales latinoamericanas viven problemas de movilidad y productividad.
La regulación del uso del suelo y el desarrollo de comunidades de usos mixtos contribuyen a la mejora de cualquier ciudad:
El paisajismo y el diseño sustentable son características importantes en el desarrollo de una comunidad planeada. Las áreas verdes son espacios que acompañan a los edificios construidos dentro de estas comunidades e impactan positivamente a las ciudades:
La construcción de una comunidad planeada se convierte en un polo de desarrollo importante, en cualquier ciudad, porque sus residentes necesitan servicios y amenidades constantes, tanto dentro como alrededor del desarrollo.
De esta manera, las comunidades planeadas se convierten en el motor para la creación de nueva oferta educativa, deportiva, comercial y cultural. Muchos de los desarrollos de usos mixtos contemplan la creación de escuelas, plazas comerciales y súper mercados dentro de la comunidad, pero también son el detonante del desarrollo de nuevos espacios alrededor de los complejos.
Las comunidades planeadas, desde el momento de su diseño y planeación, se convierten en fuentes de trabajo. Su desarrollo y mantenimiento son fuentes de trabajo constante que se extiende por años.
Un ejemplo de esto es Via Montejo en Mérida.
El mercado inmobiliario es siempre uno de los más estables y seguros para cualquier inversionista, hemos hablado de esto en otras ocasiones.
Dentro de los muchos productos que se ofrecen, los desarrollos de usos mixtos y comunidades planeadas traen diversos beneficios a inversionistas, que como tú, buscan la mayor rentabilidad:
Las comunidades planeadas llegaron para quedarse, tanto por los beneficios positivos que traen consigo para su entorno urbano como por las ventajas que le da a aquellos que buscan invertir en el mercado inmobiliario.
Si estás interesado en invertir en una propiedad dentro de una comunidad planeada, te invitamos a conocer más sobre Via Montejo en Mérida.