México fue trágicamente azotado por un tremendo sismo, y volver a la realidad para muchas personas no es cosa sencilla. Es normal que varias familias del centro del país estén pensando en cambiar de residencia. Quizá por daños a su propiedad, para buscar un lugar más seguro con menos probabilidades de sufrir un terremoto, o porque desean un cambio de vida. Por ende, muchas personas están volteando a ver a Mérida como una buena opción para sentar cabeza. A fin de cuentas, después del terremoto del 85, entidades como Aguascalientes, Chihuahua, el Estado de México, Quintana Roo y Yucatán recibieron flujos migratorios importantes. La pregunta es: ¿estamos preparados como ciudad para recibir a nuestros hermanos afectados por el sismo?
Una preocupación importante para los que viven en el estado, es que vayan a haber problemas de desempleo. Es claro por qué, pero el temor no tiene cabida. De acuerdo a Carlos Campo Achach, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Yucatán está preparado para albergar económicamente a las familias que lleguen.
Los grandes desarrollos inmobiliarios en nuestra ciudad, el turismo, la creciente industria y los centros comerciales de primer nivel, así como los hoteles de categoría internacional son factores que han activado nuestra economía y la han vuelto referente nacional. Hay muchas empresas con nuevas operaciones en la ciudad. Además, mucha gente viene a Yucatán con una visión emprendedora, buscando establecer un negocio propio y, así, generar empleos.
Uno de los grandes atractivos de Mérida es que, a pesar de ser una ciudad mediana, tiene todas las comodidades de una de mayores dimensiones. Teatros, centros nocturnos, tiendas internacionales, una gran vida cultural, museos, zonas arqueológicas, playas hermosas... ¡vaya! Siempre hay algo que hacer.
De cualquier forma, algunas personas tiene cautela hacia el hecho que el crecimiento de la Ciudad Blanca sea tan rápido. A ellos les presentamos el célebre concepto Mérida Moment: la ciudad no sólo es la mejor para invertir ahora sino que lo estamos haciendo de una manera que sustente nuestro futuro. ¡Hagamos un esfuerzo y pongamos nuestra mejor al desarrollo!
El hecho es que el incremento de población es inevitable. De cualquier forma, hay opciones con un increíble estilo de vida en la periferia de la ciudad. Además, los desarrollos verticales pueden empezar a ganar fuerza ya que han demostrado ser una gran opción para una ciudad en crecimiento. Esto aseguraría espacio suficiente para todos.
No hay que perder de vista que el crecimiento económico viene junto con el demográfico. En otras palabras, toda empresa, producto y servicio necesita de gente que trabaje y consuma todo ese potencial. La pregunta es, si llega más gente, ¿llegará a consumir o producir?
¡Las dos! Según la necesidad de cada familia y su posibilidad laboral. Lo que es un hecho, es que se activará la economía, se generarán empleos y nuevos servicios y productos para el consumidor.
En Yucatán, como conclusión, no sólo estamos preparados para recibir a gente de otros estados, sino que lo haremos para bien de todos, ¡y con los brazos abiertos!