La Península de Yucatán ofrece diversos atractivos naturales que tienes que visitar al menos una vez en la vida. Entre los más espectaculares se encuentran las playas bioluminiscentes que puedes encontrar en algunos rincones del sureste mexicano.
La naturaleza siempre nos sorprende y sobre todo cuando la vemos iluminarse como luces navideñas; En la tierra existen algunos seres que tienen la capacidad de producir luz, a esto se le conoce como bioluminiscencia.
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Las luciérnagas son el mejor ejemplo de esto, pero no solo en la tierra existen seres vivos dotados de este don; en la inmensidad del océano y a lo largo de las aguas que cubren el planeta se pueden encontrar animales y organismos que producen luz y dejan rastros luminosos en los mares y playas, sobre todo cuando el agua es agitada por un bote o lancha, por la lluvia, o simplemente por nuestro cuerpo al tocar el agua.
Estas son las 2 playas bioluminiscentes que tenemos en la Península de Yucatán para que tomes nota y planees una escapada para vivir esta experiencia única.
En el extremo norte del estado de Quintana Roo, perteneciente al municipio de Lázaro Cárdenas y a 10 kilómetros frente a la costa noreste de la península de Yucatán, se esconde la Isla de Holbox, un lugar mágico de tan solo 42 kilómetros de largo, separada por una laguna baja, hogar de criaturas exóticas como flamencos y pelícanos.
Este pedacito de cielo es el lugar perfecto para relajarte ya que su población no rebasa los dos mil habitantes, dedicados al turismo y a la pesca. Sus hoteles, cabañas y murales con estilo rústico te encantarán… Además, por si fuera poco, quedarás fascinado por el fenómeno natural de sus playas bioluminiscentes que alumbran cada noche a esta isla.
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Para disfrutar de este espectáculo natural se acostumbra a caminar por la playa, pero lo mejor es salir de noche hacia lo profundo del océano para poder apreciarlo mejor.
Estos paseos los puedes hacer en compañía de un guía que te llevará a los mejores lugares para disfrutarlo. La temporada ideal para disfrutar este fenómeno es entre los meses de julio y enero.
Reconocido también por su campamento tortuguero, este lugarcito en Campeche, posee una de las playas bioluminiscentes más hermosas del país.
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Es muy rústico, pero puedes acampar aquí, y disfrutar de paseos en lancha, Kayak, pesca recreativa o buceo. También hay talleres artesanales, donde conocerás la diversidad de conchas y caracolas.
Aquí la magia sucede al caer la noche, cuando algunos organismos marinos, como mecanismo de defensa y también de atracción sexual, iluminan las aguas de este paraíso natural, donde, por cierto, se encuentran 27 especies en peligro de extinción que están bajo protección especial y podrás tener acercamiento con ellas siempre y cuando respetes las indicaciones del lugar.
Al igual que en Holbox, el mejor momento para ver este fenómeno es de julio a enero, y si bien puedes aventurarte a descubrir este fenómeno por tu cuenta, lo ideal es contratar a un guía para que te lleve a los mejores lugares para disfrutar de este espectáculo natural.
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Aunque no hay registro oficial, como en los dos sitios anteriores, de este fenómeno, en algunas playas de Yucatán como Santa Clara y Dzilam de Bravo, se puede apreciar la bioluminiscencia en algunas partes de estos puertos.
¿Te ha tocado disfrutar de este maravilloso espectáculo? No te quedes con las ganas y atrévete a nadar entre luces en estas preciosas playas.