Salir temprano de la oficina, pareciera ser casi un “lujo” que pocas personas se pueden dar y cuando lo haces, está mal visto por el jefe, o bien, te sientes culpable por todo el montón de trabajo que aún dejas pendiente.
Vivimos en una sociedad donde nuestro nivel de “productividad” y compromiso con la empresa, se mide por las horas que pasamos en la oficina, pero, ¿te has preguntado si realmente el quedarte hasta tarde hace que tengas una vida más productiva?
Tómate unos minutos para pensarlo, y si aún no estás convencido de dejar de ser un “workaholic workilómeter” , aquí te damos un par de razones por las que debes empezar a salir temprano del trabajo a partir de ¡ya!
Según algunos estudios, cada hora que pasamos en la oficina después de nuestro horario de salida, es menos productiva que la anterior.
En cambio, si te propones salir a determinada hora de la oficina, te obliga a cumplir con tus tareas diarias en menos tiempo. Porque, ¿cuántas veces no pierdes toda la mañana en miles de cosas, y al final del día terminas estresado por todos los pendientes que tienes?
El administrar mejor tu tiempo, te ayudará priorizar tus tareas diarias y por lo tanto, la calidad de tu trabajo será mucho mejor.
Pasar más de 8 horas diarias frente al monitor es el peor castigo que puedes darle a tu cuerpo y a tu mente. Imagínate: ¡más de 40 horas de inactividad a la semana! Esto solo provocará que tu cuerpo y mente se vayan desgastando y que tu desempeño en el trabajo no sea nada bueno.
Así que si no quieres convertirte en una persona llena de enfermedades y dolores musculares, empieza por incluir una actividad deportiva, por lo menos tres veces a la semana. ¡Notarás el cambio de inmediato!
Todos, sin excepción, necesitamos pasar tiempo de calidad con nuestra familias y amigos. Esto nos ayuda a desconectarnos del trabajo después de un día pesado.
¿Qué sería de nuestra vida, sin esas cenas románticas con nuestra pareja, el llegar a casa y que tus pequeños te reciban con un gran abrazo, o las buenas charlas con los amigos? Una vida sin eso, simplemente no es vida, porque entonces solo seríamos máquinas que se dedican a trabajar, comer (si es que tienes tiempo) y dormir. Recuerda que el trabajo siempre estará ahí, pero los momentos especiales no regresan.
Te invitamos a salir un poco más temprano del trabajo para dar un paseo por la calle cuando aún hay sol, tomar un helado sentado en una banquita del parque mientras lees un buen libro, o cualquier cosa que no tenga nada que ver con tu computadora o dispositivo móvil, hará que el día siguiente lo veas con otros ojos. Haz la prueba y nos cuentas cómo te fue.
Después de leer estos puntos, ¿Qué dices? ¿Te animas a empezar a salir temprano del trabajo y cambiar tu estilo de vida por uno más productivo y saludable?