¡Bienvenido al futuro! Celulares inteligentes, relojes inteligentes, casas inteligentes. Lo único que faltaría son las calles inteligentes... Aunque quizá estén mucho más cerca de lo que pudiésemos creer.
Direct Line y Umbrellium trabajan en conjunto creando lo que parece sacado de un sueño (o quizá de una discoteca de los 80's): calles que se iluminan mejorando la movilidad para el peatón. “Starling Crossing” o “The Smart Crossing” es una calle que tiene integrados focos LED.
De esta forma, se van creando patrones animados que le anuncian al peatón cuándo es seguro cruzar, cuando no, si viene una bicicleta o un camión y una larga lista de funciones. Además, el sistema reconoce cuando hay alguna persona en peligro (un niño cruzando por su pelota, por ejemplo) o está distraída. En ese caso, la calle se ilumina de rojo avisando de un potencial peligro.
Con “Starling Crossing”, ya no habrían cruces de cebra pintados en el suelo, sino que estos aparecerían en el momento en el que un peatón quiera cruzar, y sólo cuando sea seguro hacerlo. Además, la anchura de la zona de cruce cambiará según el número de personas que quieran pasar al otro lado.
Hay que decirlo: es un proyecto muy ambicioso que se sale de lo “común”. Su objetivo es crear un ambiente más seguro para los peatones. Recordemos que la mayoría de los inventos o desarrollos tecnológicos urbanos están enfocados en el conductor, porque el desarrollo de las ciudades actuales también tiene esa visión. De cualquier forma, el caminar o andar en bicicleta son opciones que no sólo mejoran la salud propia y del ambiente, sino que re-plantean lo que es la movilidad urbana.
Proyectos tecnológicos como este, se suman a muchos otros que buscan volver a pensar las ciudades.
Es necesario comparar Starling Crossing con los cruces de cebra actuales. George Charlesworth los creó en 1949 en Reino Unido, pensando en crear un método seguro para que el peatón cruzara la calle –y crear de paso la portada de disco musical más emblemática de la historia. Durante los primeros meses en los que se colocaron los cruces, el equipo de Charlesworth se puso a observar a la gente y a los autos desde las ventanas de los edificios más cercanos. ¿El resultado? ¡Un éxito! Los carros desaceleraban y los peatones cruzaban con más confianza. No redujo en riesgo completamente, pero el cambio fue notable.
De la misma forma, como se hizo hace más de 50 años, Starling Crossing vigilará las calles a través de cámaras que reconocerán los movimientos de los carros, peatones, ciclistas y animales. De tal forma, el sistema se irá adaptando a las costumbresy movimientos que siga la gente.
Todo suena muy bien, pero ¿no deberían las ciudades adaptarse a los coches?
La respuesta está matizada: sí y no. Las ciudades deberían de adaptarse al modo de vida de sus habitantes, crear conceptos que satisfagan sus costumbres y se adapten a su día a día.
Hoy por hoy, la gente prefiere caminar o andar en bicicleta cada vez más. La búsqueda por tener todo cerca y a la mano es una tendencia mundial que alcanza su máximo esplendor de innovación urbana en las comunidades planeadas como Paseo Country. Tener un entorno académico, comercial, y hospitalario, con todo lo que necesitas a unos pasos de distancia, dentro un desarrollo donde se respira armonía e innovación a cada paso: esa es la forma de vida de mañana. Y tú, ¿qué esperas para formar parte de ella?