Definitivamente, The Harbor Mérida es el centro comercial lifestyle más esperado de la ciudad: un complejo comercial que albergará las tiendas y marcas más prestigiosas de México y el mundo y llevará tu pasión por el shopping a su más alto nivel.
Desde siempre las compras han sido parte medular en la vida de las personas que habitan las grandes ciudades, pero en los últimos años, hasta las ciudades en crecimiento han recibido en sus centros comerciales marcas cada vez más reconocidas.Todo como parte de un plan de crecimiento que no puede ser tomado a la ligera.
¿Eres un fanático de las compras? Seguro reconoces estas reacciones, y no puedes esperar a la apertura de The Harbor
Foto: Quobono
Junto con esta oferta, cada día existen más desarrollos residenciales de usos múltiples que hacen a los habitantes optar por un estilo de vida más despreocupado, pues cuentan con la ventaja de tener todo lo necesario a pocos metros de casa ¿un café? está a dos pasos, ¿necesitan realizar un trámite bancario? en menos de diez minutos, ¿necesitan comprar una computadora nueva? seguramente también pueden hacerlo.
Sin embargo, y a pesar de las ventajas que da vivir dentro de uno de estos residenciales de usos múltiples, para muchos ir de compras resulta siempre una experiencia que vale la pena seguir viviendo, seguramente si tú también amas "el shopping" has pasado por alguno de estos momentos:
1. ¿Falta mucho para llegar? La impaciencia y tú se vuelven uno mismo, en especial en época de ofertas.
2. ¿No puede haber un lugar para estacionarse más cerca de la entrada? Parece que todos tienen la brillante idea de ir a comprar el mismo día que tú y que, además, todos se levantaron más temprano.
3. Bueno, es hora de trazar el mapa de ruta Podrás amar las compras, pero no eres una persona improvisada
4. Ya estás en el centro comercial, no debes desviarte. Pero terminarás haciéndolo
5. Y aunque sabías que primero lo primero. Siempre habrá un par de zapatos que te robará la mirada y te pedirá que no los dejes ahí a la deriva
6. Por fin llegaste por toda la ropa que querías
7. ¿No entra en la rebaja? ¡NO IMPORTA!
8. ¿Por qué no está esto en mi talla? Me lo llevo, con un poco de suerte y dieta rigurosa, en ocho meses puedo entrar en esa prenda.
9. ¡Ice cream break!
10. A seguir
Y así, hasta que las manos no tienen más espacio.
