El despertador suena y sabes que es hora de levantarte y empezar un nuevo día en Yucatan Country Club. Levantas las cortinas para admirar el cielo e iniciar el día con un poco de inspiración, complementado el majestuoso paisaje que rodea. Abres la ventana para dejar entrar la brisa fresca y energizante; respiras hondo, te llenas de energía y empiezas tu día.
Primero lo primero: Ya es hora de levantar a los niños para que comiencen a arreglarse. Mientras ellos se visten, tú preparas un desayuno y un pequeño refrigerio para que se lleven con ellos. Mientras desayunan, sacas la basura, porque sabes que la irán a buscar a las 12 y rápidamente subes a ponerte ropa deportiva. Hoy será un día productivo.
Llevas a los niños a la Madison International School, les deseas un buen día y te despides cariñosamente antes de volver a casa. Al regresar a casa, decides subir al gimnasio de la Casa Club. Tienes planeado hacer un poco de cardio pero recuerdas que en la Casa Club principal de Yucatan Country Club hay clases de:
Visitar la Casa Club siempre es un deleite: la amabilidad y las sonrisas del personal hacen la diferencia en tu día. Al entrar te reciben con los buenos días y después de responder amablemente, caes en cuenta de que tu estómago demanda comida.
Después de meditarlo un poco, te decides a visitar el restaurante “El Lago” y pides una mesa en la terraza para desayunar con vista al extraordinario campo de golf de Yucatan Country Club: “El Jaguar”. Te ofrecen café y pides un plato de fruta, el cual comes tranquilamente mientras ves a lo lejos a algunos golfistas empezar su entrenamiento.
La vista es perfecta, el ambiente es ideal, todo alrededor tuyo te inspira a tomar aquel libro que no has visitado en algunos días, mientras disfrutas de otra reconfortante taza de café.
Después de un buen desayuno, es hora de poner el cuerpo a trabajar; esta es tu oportunidad de subir al gimnasio a probar aquella clase de pilates a la que has querido asistir.
Una hora de pilates y algo de cardio es justo lo que necesitabas para sentirte a gusto en cuerpo y mente.
Después del ejercicio, viene la calma. En el spa te encuentras a algunas amigas, por lo que decides tomarte unos minutos para ponerte al corriente con ellas y platicar sobre el rendimiento escolar de los niños.
Cuando miras el reloj, te das cuenta que los minutos se extendieron y tienes que prepararte para ir a buscar a los niños en un rato más. Regresas a casa, eliges un atuendo apropiado; quieres que tus niños te vean feliz y bella cuando salgan por la puerta de la escuela.
Los niños salen a las 2:30 pm, pero te gusta estar un poco antes para poder ponerte al tanto de las próximas actividades en la escuela con los maestros y las otras madres de familia. Cuando los niños atraviesan la puerta, se emocionan al verte y corren hacia ti.
Es hora de ir a casa a comer y preparar sus cosas para las actividades de la tarde.
Antes de preparar la comida, los niños te dicen que quieren comer una pizza, así que los planes de cocinar quedan cancelados porque conoces el lugar perfecto para su antojo: el restaurante “Las Palmas”.
Ya en el restaurante, tus hijos ordenan pizzas personalizadas a su gusto, pero tú quieres algo diferente; no te decides entre comer pasta, una deliciosa papa rellena o cuidarte pidiendo una ensalada. Vale la pena consentirse de vez en cuando, así que ordenas una rica lasaña.
Mientras comen, los niños te platican sobre su día: que aprendieron, que hicieron con sus amigos y la tarea que deben hacer para los días siguientes.
Después de comer, caminas solo unos pasos para llevar a uno de tus hijos a su entrenamiento en la escuela de natación Mark Splitz. Después, caminas a la academia Jack Nicklaus, para llevar al pequeño que prefirió el golf a perfeccionar su técnica tomando clases personales.
Con los niños en sus actividades, hay tiempo para matar. Podrías regresar la casa... o consentirte con un masaje relajante en el spa, que es mejor manera de ocupar tu tiempo mientras los niños están ocupados.
Al terminar las actividades de la tarde, es hora de regresar a casa. Una cena ligera para los niños y luego a prepararlos para dormir. Sin embargo, tu día aún no acaba: a las 8 pm, hay un partido de fútbol muy importante hoy y tu pareja te pide que lo vayan a ver en la Casa Club. Ahí se encuentran con algunos vecinos que tuvieron la misma idea que ustedes.
¡Su equipo ganó! Deciden celebrarlo yendo por un trago y un delicioso sushi al Bar The Concessions en la Casa Club principal.
Después de una agradable noche, regresan a casa. La privada se ve iluminada con una luz tenue y cálida; definitivamente no hay nada como estar en casa, tranquilo y seguro. Ya sólo queda dormir y descansar para mañana comenzar un nuevo día, y aprovechar con mucha energía todo lo que se puede hacer en el Yucatán Country Club.