Es viernes por la noche y la película más esperada del verano está en cartelera. Haces fila durante 10 minutos para comprar tu boleto y al llegar a la caja dices con mucha emoción: un boleto por favor. La persona en la caja pregunta: ¿sólo uno?
Porque aunque no haya nada malo en disfrutar de algo en soledad, hay una especie de estereotipo social que de cierta forma nos obliga a estar siempre acompañados. Por eso, podríamos pensar que la mayoría de la gente no desea vivir sola… ¿te suena conocido?
En realidad —y para sorpresa de muchos— cada vez hay más personas que buscan vivir sin compañía, disfrutando de su propio espacio. ¿Estamos listos para esta nueva revolución en lifestyle?
Veamos los números.
Es 1950: Marilyn Monroe está en el cine, Elvis Presley en la radio, y sólo el 9% de las casas de Estados Unidos tenían una sola persona viviendo dentro. El día de hoy, hablamos del 28% de las casas, según reporta PBS News.
¿Y a qué se debe esto? ¿La gente tiene problemas encontrando pareja? ¿Hay problemas de depresión a nivel internacional? La respuesta es mucho menos dramática. Para Eric Klinenberg, sociólogo y autor estadounidense, es sencilla: ¡la gente disfruta vivir sola! Como explica en su libro, Going Solo: The Extraordinary Rise and Surprising Appeal of Living Alone, estas personas pueden estar viviendo vidas más activas socialmente y con estilos de vida más amigables.
¡Quién lo diría!
De acuerdo, de acuerdo. Quizá en los Estados Unidos suceda así… ¡pero aquí las cosas son muy distintas!
De hecho, el mismo Klinberg declaró que este comportamiento está directamente relacionado con las áreas geográficas con alto poder adquisitivo. Es decir, tener 25 personas viviendo solas quiere decir 25 apartamentos con 25 televisiones, refrigeradores, estufas y camas. ¡No cualquier país se puede permitir eso!
De cualquier forma, la situación en México pareciese estarse dirigiendo hacia esa dirección.
De acuerdo a un estudio del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, el 42% de los hogares mexicanos no están formados por una “familia convencional”. Hogares encabezados por madres o padres solteros, parejas jóvenes sin hijos, cohabitaciones con familia o amigos y quizás más importante que nada para este tema: adultos solteros viviendo por su cuenta. Y va un dato más interesante aún, porque este fenómeno se está dando en la juventud temprana:
"Dejar el nido" es uno de los deseos más importantes para casi la mitad (48 por ciento) de los 20 millones de mexicanos entre 20 y 29 años que aún vive con sus padres, de acuerdo con el Inegi y citados por Milenio.
Algo que se da naturalmente en otros países, se empieza a manifestar de la manera Estamos frente a una revolución de la vivienda… que apenas ahora está siendo abordada por la industria inmobiliaria.
Los datos son contundentes. Los estudios están ahí. De la misma forma, aquellos que buscan vivir solos, únicamente con su pareja o algún amigo no tienen más opciones que rentar un cuarto, o comprar una casa con habitaciones de más.
En otras palabras, hay una demanda que no está siendo completamente satisfecha por la oferta. Es hora de que hayan más desarrollos enfocados en los nuevos estilos de vida, donde la experiencia de eNomad o la de Sharing Economy sean posibles y comunes. Las compañías inmobiliarias se están dando cuenta de la demanda y los clientes avanzan hacia la consecución de sus objetivos.
Ya te hemos contado qué es lo debes de considerar al hacer tu primera inversión inmobiliaria. Y claro que vivir solo conlleva gastos y obligaciones que normalmente serían más asequibles de compartir con otros, ya sea familia, pareja o amigos. Sin embargo, hay verdaderos beneficios en el vivir solo en lo que respecta al contexto psicológico (si bien no el social) del ser humano moderno.
Entre ellos, podemos encontrar: la idea de ser dueño de todo lo que está en nuestro entorno incentiva a hacer gastos responsables y útiles; poder diseñar el departamento o casa justo al gusto que prefieras y poder tener mascotas paseando por todo el lugar, entre otras.
Además, la mayor parte de los complejos inmobiliarios—en particular los departamentos en comunidades planeadas— ahora ya cuentan con un amplio abanico de amenidades, en las que puedes obtener ese extra social que te hace falta al vivir solo en tu espacio privado. Clubes privados dentro de las torres o desarrollos (juniors, seniors y kids clubs), salas de cine, salones de usos múltiples, ballrooms, albercas y pool decks y hasta el gimnasio son lugares donde puedes tener una conversación agradable y/o conocer gente.
Es importante recordar que el sentirse cómodo en su propio espacio es la base de una vida balanceada y positiva social y psicológicamente. El sentar raíces y vivir solo es un excelente primer paso para lograr ese plano mental y, está claro, eso no significa que por siempre tengas que vivir así; con el tiempo, quizás alguien especial pueda llegar a compartir ese espacio, contigo, y te haga sentir lo mismo que la vida en contacto individual.