La oficina conforma el núcleo del ambiente laboral y debe proveer todo lo necesario para que el personal se desempeñe como corresponde, así como para incrementar la productividad sin causar estrés o burnout.
Siempre llega un momento en que, por alguna razón, nuestra oficina actual deja de funcionar de la forma más óptima para nosotros, sin embargo, ¿cuándo es el momento correcto para mudarse?
Sigue leyendo para descubrir 4 señales que te dirán cuándo una nueva oficina es necesaria.
Estar ubicado en una zona estratégica también es clave para estar cerca de clientes, distribuidores o incluso de competencia.
Si la oficina está muy retirada de la ciudad o de los principales clientes, lo más seguro es que el trayecto sea muy complicado para ellos. Por otro lado, si está en una zona de la ciudad con mucho tráfico, puede ser muy estresante, tanto para los empleados como para los clientes.
Además de todo, debes tomar en cuenta que tus empleados y clientes necesitan estar cerca de comercios y servicios.
Cuando estés buscando una nueva oficina, asegúrate de que en los alrededores puedas encontrar:
Muchos desarrollos de espacios laborales ahora están bajo el concepto de "una ciudad dentro de la ciudad", es decir, un lugar donde sus residentes tienen la comodidad de encontrar, en un mismo lugar, todo lo que necesitan.
Los alrededores de la oficina definen tanto la comodidad y productividad de tus empleados, como el fácil acceso para tus clientes.
Una imagen dice más que mil palabras. Instalaciones desgastadas o un centro de trabajo que no se encuentra en las mejores condiciones puede dar una imagen errónea de tu marca, y reducir la confianza y seriedad con la que te presentas ante potenciales nuevos clientes, así como también puede reducir la productividad de tus empleados.
Considera oficinas que ofrezcan infraestructura moderna y de primer nivel, que te permita desarrollarte en el futuro. Los acabados bien cuidados, instalaciones nuevas y espacios pensados con lo mejor de la planeación moderna contemplan siempre la importancia de la dimensión visual. Invertir en una oficina que se vea bien finalmente es invertir en la imagen de tu empresa.
Cuando tu oficina se va quedando pequeña porque tu negocio crece, es momento de cambiarse a otra más grande. Los espacios reducidos y encajonados sólo mantendrán a tus empleados de mal humor e incómodos, y en consecuencia, menos productivos de lo que podrían ser. Una oficina desorganizada, caótica o con una disposición mal orientada se reflejará en su trabajo.
Hay que recordar que el lugar de trabajo debe tener unas dimensiones mínimas para garantizar el espacio personal de cada uno. Los espacios de trabajo desarrollados con metodologías y planeación modernas siempre tienen en cuenta incluir zonas donde los trabajadores se puedan relajar, puedan comer o alejarse de la monotonía de la rutina.
Un espacio de trabajo adecuado funciona también para mantener a tus empleados de buen humor, lo que se traduce en mayor productividad y lealtad a tu empresa.
El aspecto de tu oficina debe ser tanto estético como funcional, sin olvidar que debe reflejar la visión de la empresa. Consigue una nueva oficina que cuente con acabados de primer nivel que permitan potenciar la productividad y creatividad de tu equipo, así como también con:
Los edificios corporativos y de oficinas que se han diseñado con el conocimiento más moderno en planeación, urbanismo y arquitectura contemplan necesidades que anteriormente no se contemplaban, por lo que ofrecen espacios integrales con todo lo que tu empresa necesita, y más.
¿Has visto alguno de estos problemas en tu empresa? Si es así, quizá es hora de buscar una nueva oficina.