Aunque una gran cantidad de expertos afirmen lo contrario, la realidad es que sí se puede: hay una variedad de formas en que los millennials pueden comenzar a invertir en bienes raíces, y aún tomando en cuenta que los jóvenes toman diferentes rutas dependiendo de su situación laboral, historial financiero y puntaje de crédito.

Hay numerosos principios que todo potencial inversionista inmobiliario debe seguir, sin importar su edad o contexto, y son especialmente importantes al ser nuevos en el tema. Aquí hay algunas maneras en que puedes comenzar a prepararte para tu primera inversión inmobiliaria.

1.- Ten muy en cuenta qué quieres y no te cuestiones

Todo inversionista debe comenzar en algún lado y no debe permitir que su miedo al fracaso se interponga en el camino. Por ello, es esencial minimizar riesgos. Investiga, analiza y compara teniendo en cuenta qué tipo de propiedad quieres, si estás pensando solo en invertir o en vivirla, y a qué empresa estás dedicándole tu dinero bien ganado.

El campo inmobiliario es uno de los sectores con menor riesgo de perder tu inversión, así que ten seguridad que estás tomando la decisión correcta; ahora, sólo pon de tu parte.

2.- Ahorra mientras puedas hacerlo

Aprovecha que, por lo general, en este rango de edad tienes menos compromisos económicos de carácter obligatorio. Si no tienes hijos, hipotecas o deudas a largo plazo, el ahorro debería de ser más fácil. No obstante, si te atrae la idea de comprar un lote residencial o alguna otra propiedad, deberás poner mucha atención a los gastos hormiga que te limitan el ahorro, y enfocarte en cuidar y construir un historial saludable. Tener un buen crédito es recomendable y te dará una mejor ventaja a la hora de pedir un apoyo económico.

Recuerda que los especialistas recomiendan que cuentes—por lo menos—con un ahorro del 10% del valor del inmueble en el quieras invertir.

3.- Considera la duración del crédito

No olvides que a mayor tiempo más intereses. Y aunque tener un crédito que dure menos meses puede implicar un pago de unas cuotas más costosas, muy seguramente el esfuerzo valdrá la pena porque al final verás un significativo ahorro, que podrás reinvertir en la decoración del inmueble o en otros gastos posteriores.

4.- Revisa las tasas de interés

Quizá por la emoción del proceso de compra de una propiedad no te digan esto muy claramente, pero es indispensable que antes de firmar un crédito y realizar la inversión que más te convenga, tengas en cuenta las tasas de interés que ofrece cada una de las entidades bancarias. De esta manera puedes tener un ahorro con la disminución de las mismas o la elección de la mejor opción disponible.

Recuerda que existen 2 tipos de tasas: la fija o la variable; revisa cuál te conviene más según tu situación. Puedes encontrar más información al respecto aquí.

5.- "Location, location, location"

Probablemente ya hayas escuchado esa frase, pero ten por seguro que es el mantra de todo agente inmobiliario. La zona donde deseas invertir o vivir debe ser otro factor importante a tener en cuenta cuando realizas un compromiso económico, pues la cercanía a colegios, universidades y vías de acceso (además de tu trabajo) determinarán el valor final personal que le des a la casa, lote o departamento. Las comunidades planeadas y desarrollos de uso mixto, por ejemplo, se han vuelto populares en los pasados años por englobar todo servicio en un solo lugar.

Tal vez nunca termines siendo un inversionista inmobiliario de profesión, pero nunca es muy tarde o temprano para adentrarte al mercado inmobiliario. Tu primera inversión quizá sea tu única, pero estamos seguros que será lo más inteligente que hagas con tu dinero al evaluar tus decisiones de vida.