¿Sabías que México es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo? Para que te des una idea: en nuestro país existe el mayor número de especies de reptiles de todo el planeta, ocupamos el segundo puesto en diversidad de mamíferos y el onceavo en lo que a aves se refiere. Y ni hablar de la maravillosa riqueza que poseemos en cuanto a la flora que adorna y nutre nuestros ecosistemas.
Cuando nos damos cuenta de que los seres humanos somos una de las miles de especies de animales que pueblan la Tierra, nuestra perspectiva comienza a cambiar: descubrimos que nuestra capacidad para moldear el mundo a nuestras necesidades es un privilegio y también una responsabilidad.
¿En qué consiste nuestra responsabilidad con la Tierra?
En aprovechar los recursos que la naturaleza nos ofrece sin pasar por encima de su propio ritmo, permitiendo la sana convivencia con otras especies. Más allá de dominación se trata de convivir.
Desde sus orígenes, el plan maestro de Yucatan Country contempla en cada decisión el compromiso que nos toca cumplir con el planeta. Es por eso que nuestros desarrollos buscan integrarse a las condiciones naturales del contexto local para aprovecharlas con un bajo impacto. Esto explica, por ejemplo, que en todo Yucatan Country sea común observar animales silvestres. Ellos aparecen para recordarnos que ese es su espacio, que ellos son los moradores originales de aquellos jardines en los que a todos nos gusta pasar un buen rato.
¿Qué tipo de animales podrías encontrarte al vivir en Yucatán Country?
Por nuestros campos y jardines se han visto venados de cola blanca, codornices, boas constrictor, alacranes, abejas y, dicen por ahí, especies de aves silvestres como las garzas o el pavo ocelado. Todas estas especies son muy comunes en Yucatán y son los habitantes de nuestros montes.
Aquí tienes cuatro consejos que sería muy bueno que tuvieras en cuenta para convivir en armonía con los animales silvestres que nos visitan de vez en vez:
1. Respeta la distancia
Las personas y los animales silvestres tenemos formas muy distintas de relacionarnos. Los animales que no han sido domesticados por el hombre han mantenido sus instintos de supervivencia y se conducen día a día para mantenerse a salvo. Ellos no necesitan de nosotros.
2. No intentes domesticar
Al no necesitarnos, los animales silvestres que son capturados para servir como mascotas sufren trastornos en su ánimo y en su salud, lo que puede desencadenar comportamientos agresivos que de otra manera no desarrollarían. Además, debemos tomas en cuenta de que muchos de ellos pueden transmitir enfermedades peligrosas para la salud de las personas.
3. Contémplalos
Ver un venado, un ave colorida o una pequeño coatí, nos puede generar el impulso de querer acariciarlos o de alimentarlos (pensando que les estamos haciendo un favor). Nada de eso. Las especies silvestres tienen sus propios códigos para relacionarse entre sí, por eso muchas veces merodean, hacen ruiditos, dejan olores. Todo eso es su manera de comunicarse. No es nuestra posición intervenir en esa comunicación, en cambio, contemplarlos, observarlos SER, puede brindar un instante relajante, satisfactorio. La pura contemplación.
4. Atrévete a aprender de ellos
Los seres humanos somos la única especie que genera basura en este planeta. Es triste pero así es. Los animales no conocen de plásticos, químicos y materiales. Todos ellos son de nuestro uso. Cuando una animal silvestre se topa con nuestros desechos su instinto lo llevará a querer comerlo y eso termina mal en la mayoría de los casos. Mantener limpio el entorno es nuestra responsabilidad, ellos ya están haciendo su parte, créenos.
Seguir estos consejos te permitirá alcanzar aquello que tanto anhelas y que, además, se disfruta mejor cuando se comparte con los otros: EQUILIBRIO y BIENESTAR.
Con información de: SEDUMA