Hoy en día, la mayoría de los habitantes de Mérida ya no vive en una sino en, por lo menos, tres ciudades: la ciudad donde duerme, la ciudad donde trabaja y la ciudad donde se divierte. ¿Te suena familiar? Quizá sea tiempo de que conozcas un poco sobre los desarrollos de usos mixtos.
Esta tendencia ha demostrado su efectividad en las grandes capitales del mundo y se perfilan a convertirse en el futuro de las ciudades.Se trata de desarrollos que combinan usos residenciales, comerciales y de trabajo, y recobran la idea de las ciudades disfrutables, que promuevan opciones de movilidad alternativos al automóvil y garanticen la seguridad y comodidad de sus residentes.
Por su versatilidad, hay una gran variedad de desarrollos de usos mixtos, desde edificios verticales hasta complejos condominiales o comunidades planeadas.
Lo importante es que el uso del suelo tenga más de un sólo propósito, además del habitacional. Sin embargo, la presencia de hoteles, oficinas, comercios, centro médico y áreas verdes se consideran puntos claves para que ese desarrollo se convierta en un usos mixtos en toda la extensión de la palabra, garantizando la plusvalía tanto del desarrollo, como de las zonas aledañas.
¿Por qué vivir en un desarrollo de usos mixtos?
¿Te imaginas despertarte en la mañana y, después de un buen desayuno, ir caminando al gimnasio? Después de tu rutina diaria, regresarías a tu casa o te encaminarías a la oficina, terminando el día tomando un café o cenando con tus amigos en tu restaurante o bar favorito.
En un desarrollo de usos mixtos, ya no tendrías que preocuparte por el tráfico, o perder tiempo de tu vida trasladándote del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. En una sola frase, se trata de volver a disfrutar de la vida en lugar de sufrir por el tiempo perdido en el tráfico.
¿Alguien dijo tiempo libre? Estas comunidades planeadas abren un abanico de posibilidades: ir de compras, ver una película en el cine, salir a cenar con los amigos, o simplemente disfrutar una tarde al aire libre mientras contemplas un hermoso paisaje.
Para quienes quieren ver crecer su patrimonio, los desarrollos de usos mixtos resultan una inversión muy atractiva pues, según el Real Capital Analytics, citado en este artículo, una propiedad puede aumentar hasta 25% su valor si las personas pueden satisfacer en ella al menos tres de sus necesidades, vivir, trabajar y socializar, a una distancia menor de 600 metros.
Imagen: Time Warner Center, en Nueva York
¿El motivo de su éxito? Las ventajas que ofrece al consumidor final, y el modelo de negocio que plantea a los inversionistas, al posibilitar la renta de espacios de trabajo y comercio e incrementar el patrimonio con una inversión inteligente.
Imagen: Inversión Inmobiliaria
Una característica fundamental de los desarrollos de usos mixtos es la transformación de zonas grises de las ciudades en centros llenos de vida, que fomentan la convivencia, la creación de áreas verdes y el disfrute del espacio público.
Así, el uso de suelo de antiguas fábricas, bodegas o sitios eriazos es revalorado y devuelto a la ciudad, estimulando la economía local y la convivencia de sus ciudadanos. Así el aumento de la plusvalía no se detiene en el propio desarrollo, sino que beneficia a las zonas aledañas, mejorando la calidad de sus servicios.
Además de elevar el estilo de vida de sus residentes, los desarrollos de usos mixtos en Mérida aportan valor a todos los habitantes de nuestra ciudad, pues sus centros comerciales, restaurantes, oficinas y servicios son accesibles para todos, sin importar que residan o no en el desarrollo, ayudando, también, a generar fuentes de empleo para un gran sector de la población.
Vivir en un desarrollo de usos mixtos es recuperar un estilo de vida que parecía destinado a desaparecer: uno en el que los espacios están diseñados para disfrutarse, y donde puedes tener tu hogar, tu lugar de trabajo, y tus lugares de entretenimiento favoritos a una distancia recorrible a pie.
Hoy, todo parece indicar que estos desarrollos no son sólo una moda pasajera: son la solución más atractiva a los problemas de espacio de viviendas y calidad de vida.
¿Es una idea nueva? Por supuesto que no, si pensamos que en el lejano siglo XVII, ciudades como París fueron diseñadas para que sus habitantes vivieran, convivieran y revivieran sus historias en sus calles.
Lo realmente innovador es cómo este concepto se enriquece con los recursos humanos y tecnológicos del siglo XXI. ¿El resultado? La arquitectura centrada en el confort, una idea tan antigua como nosotros: la de disfrutar nuestra convivencia en espacios adaptados a nuestra vida.