El uso del trabajo remoto por las empresas se disparó durante 2020, sin embargo, desde antes muchas compañías de tecnología y comunicación comenzaron a implementar este modelo, que ahora se ha popularizado mucho.
Lo cierto es que hay muchos rumores y mitos alrededor del trabajo remoto o home office. Descubre cuáles son y si esta modalidad es la adecuada para tu empresa, ¡sigue leyendo!
1.- Mito: Es complicado organizar a la empresa con el trabajo remoto
Nadie estaba preparado para un largo periodo de trabajo remoto en casa, pues era costumbre que al estar en la oficina cualquier necesidad que surgiera se gestionara a través de calendarios o notas.
Sin embargo, existen miles de apps y sitios web cómo Trello, Monday, Slack, Asana, etc. que te ayudarán a simplificar y facilitar las tareas de departamentos como el contable, financiero, RRHH, logístico e incluso de marketing.
Organizar y monitorear tu empresa de forma remota no sólo es posible, sino que es sencillo.
2.- Realidad: Falta de espacios de calidad para los empleados en casa
Cuando comenzó la pandemia, muchas empresas aprendieron, por la fuerza, que para establecer un ambiente remoto no bastaba con organizar a sus equipos de trabajo con un software de gestión y mandarlos a casa.
Los hogares no estaban preparados para jornadas completas de trabajo remoto. Incluso si la empresa otorgaba equipo y conexión a internet, la calidad del ambiente podría tener un impacto significativo en la productividad de los empleados.
Actualmente sabemos que los modelos de trabajo remoto propuestos antes de la pandemia no contemplaban solamente organización a distancia, sino que reconocían la necesidad de interacción con los compañeros de oficina, gestión de espacios disponibles para los empleados y acceso al equipo adecuado.
La realidad es que tener un espacio adecuado con la tecnología al 100% en donde puedas estar mínimo unos días trabajando sin problemas, definitivamente aumenta tu productividad.
3.- Mito: las juntas son más productivas en videollamadas durante el trabajo remoto
El uso de videollamadas facilita la sobrecarga de juntas en la agenda de los empleados, y cada reunión que está a un click de distancia nos da la ilusión de que hay objetivos alcanzándose, la empresa sí está organizada y estamos pendientes de los empleados.
Lo cierto es que las juntas virtuales requieren más energía por parte de los participantes, consumen más tiempo porque son más frecuentes y brindan menos resultados. Las juntas presenciales, aunque más escasas, siguen brindando la oportunidad de aprovechar el tiempo, generar ideas en grupo y rebotar propuestas en tiempo real.
Las empresas buscando incrementar la creatividad y productividad de sus empleados definitivamente deben tener en cuenta que un espacio accesible para tener juntas presenciales es elemental.
El hecho de que sea algo digital agiliza el ritmo de trabajo y reduce la junta a solo unos minutos.
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4.- Realidad: Varias videollamadas al día implican el pago de diversas licencias
Imagina que tienes una reunión importante con un cliente, se te acaba el tiempo gratuito de la videollamada y aún no concretas esa venta.
Aunque las videollamadas nos facilitan muchas cosas, también implican presupuesto extra por parte de la empresa para pagar la licencia de distintos softwares que nos proporcionan este tipo de reuniones cómo Zoom, Teams y Skype.
Lo ideal para este tipo de situaciones, es que con ese presupuesto extra tengas un espacio en un coworking en donde puedas tratar cada punto valioso sin la prisa de que se te acabe el tiempo para cerrar esa venta con tu posible cliente.
5.- Mito: el trabajo 100% remoto incrementa la productividad de tus empleados
Si se administra bien el tiempo durante el trabajo remoto, los trabajadores podrían mejorar su calidad de vida al evitar el tránsito vehicular, incrementar los momentos en familia y disponer de su tiempo de forma más libre.
Es cierto, sin embargo, que el trabajo 100% remoto llevado a hogares y espacios que no están preparados para este modelo termina traduciéndose en mayor estrés, menor capacidad para establecer un balance y, en consecuencia, una caída en la productividad.
Los modelos propuestos para mejorar el trabajo y la productividad de los empleados contemplan días de oficina, apertura de espacios para aquellos empleados que no cuenten con espacios propios en casa, y el valor de la convivencia.
6.- Realidad: el trabajo remoto no es para todos
Aunque muchas personas se han adaptado a esta modalidad de trabajo, el aislamiento que provoca trabajar desde casa es una situación que no se puede ignorar.
Muchos colaboradores han optado por el modelo de trabajo híbrido, trabajar unos días desde casa otros en la oficina, o tener reuniones para interactuar con los compañeros de trabajo.
Esta opción actualmente es la más viable para las compañías.
El trabajo remoto llegó para quedarse, pero la modalidad híbrida también. Esta segunda ha demostrado ser sumamente beneficiosa para muchas empresas, y brinda lo mejor del trabajo remoto y del trabajo presencial a un solo modelo.
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